Como reparar Ordenadores de bolsillo y calculadoras.
En ocasiones no nos queda más remedio que intentar desmontar casi por completo un ordenador de bolsillo, tras haber agotado todas las
opciones disponibles para hacerlo funcionar. A continuación te mostramos unos consejos, trucos, procedimientos y averías principales
que te podrán ayudar a dejar nuevo, o casi nuevo el ordenador de bolsillo. Desgraciadamente, habrá ocasiones en que a pesar de nuestros
esfuerzos, será imposible rescatar la máquina. No obstante, no te desanimes, habrá servido para ampliar tu conocimiento, y si eres
coleccionista, siempre podrás aprovechar los restos como piezas de repuesto.
El contenido de esta página debe considerarse como una ayuda. La responsabilidad de abrir, desmontar y aplicar las técnicas o materiales para la reparación de un ordenador de bolsillo o calculadora programable, es siempre del usuario que toma la decisión de hacerlo. Este sitio web declina cualquier responsabilidad derivada la rotura o daño irreversible que se provoque como consecuencia de un intento de reparación.
Consejos:
A continuación, te damos una serie de consejos que te servirán llevar de manera ordenada el montaje y desmontaje, evitar sustos por olvidos, dañarse, o evitar romper alguna pieza por falta de práctica.
Para desmontar un ordenador de bolsillo te recomendamos los siguientes pasos:
Averías más frecuentes:
Reparaciones por sulfatado de baterías:
El primer consejo para mantener un ordenador de bolsillo que funciona de manera independiente con baterías es almacenarlo sin ellas, o comprobar de manera periódica su estado y reemplazarlas inmediatamente cuando estén agotadas. Esto corresponde más al mantenimiento que a la reparación, y así lo abordamos en la página dedicada exclusivamente al mantenimiento. No obstante, es una avería tan frecuente, que merece un apartado separado en esta página dedicada a la reparación.
Dejar las pilas en tu dispositivo electrónico durante demasiado tiempo puede hacer que haya fugas. Los líquidos exudados son peligrosos, por lo que su limpieza debe hacerse con cuidado. En cualquier caso, los restos de una exudación, ya sean líquidos o sólidos, se deben limpiar cuanto antes, pues son corrosivos y se comen revestimientos y esmaltados de contactos, e incluso las pistas de los circuitos impresos. Asimismo, si tocan los circuitos integrados, los acabarán destruyendo. Esta corrosión puede dejar inservible e irreparable una máquina.
Hay varios tipos de corrosión, dejando claras huellas de la reacción química que ha producido la fuga, a través un polvillo o revestimiento en los conectores de color blanco, verde, azul o incluso negro. La corrosión en muchos casos es algo inevitable con el paso del tiempo, pero no es el único factor. Los factores que pueden provocarla son:
El electrolito en las baterías de NiCd es hidróxido de potasio (KOH), sustancia ya de por sí corrosiva, pero que contenida en una batería perfectamente sellada no plantea problemas. Estas baterías están diseñadas para permitir la emisión de gases, cosa que ocurre cuando se aplica una carga inversa. Esto se desencadena con frecuencia cuando un paquete de varias baterías conectadas en serie está muy descargada. Otras veces, cuando están muy agotadas por el paso del tiempo pierden el electrolito en forma de gas de hidróxido de potasio. Si el KOH reacciona con el dióxido de carbono del ambiente, forma un inofensivo carbonato potásico más agua, que cristaliza en polvo blanco en los terminales de las baterías y conectores, tras la evaporación del agua. Este polvo/revestimiento se retira fácilmente casi en su totalidad. En la imagen de la derecha podemos ver una batería exudada con el "inofensivo" carbonato potásico. En general, el "alkali" de las baterías alcalinas, es igualmente el electrolito KOH.
Si el aire del ambiente no contiene mucho dióxido de carbono, cosa que ocurre en estancias o almacenamientos no muy ventilados, o en cajas pequeñas en las que reacciones anteriores han consumido todo el CO2, el KOH no tendrá con qué reaccionar y hará su trabajo corrosivo, atacando tanto las partes metálicas como plásticas del ordenador de bolsillo. Los restos se identificarán por una corrosión negra que es muy difícil de tratar y retirar porque se mezcla con la soldadura y hace incluso difícil de retirar el estaño atacado; ya que éste no se funde a la temperatura normal.
Igualmente, el gas de KOH puede penetrar en cualquier lugar, atacando cables y peor aún circuitos integrados.
Veamos ahora los restos verdes. Éstos no tienen nada que ver con las baterías; sino con el voltaje y la humedad. Cuando se dan estas circunstancias, se puede producir electrólisis en cualquier parte del circuito que tenga en un momento dado un voltaje aplicado. La mayoría de las pistas de un circuito son de cobre, y el resultado que vemos de la reacción electrolítica, es óxido de cobre, con su típico color azul-verde.
La cosa se puede complicar, si al proceso anterior añadimos la famosa reacción del hidróxido de potasio-KOH con CO2 que produce agua H2O, ya que el interior de la máquina puede tener un ambiente muy húmedo, incluso si está almacenada en una habitación seca, pero no bien ventilada.
En la imagen de la izquierda podemos observar un ejemplo de electrólisis generalizada en una placa.
Hay ordenadores de bolsillo que tienen integrados impresoras o cassettes. Normalmente tienen un módulo de baterías recargables de Níquel-Cadmio (Ni-Cd). Desgraciadamente con el tiempo, pierden su capacidad de carga y acaban sulfatándose. Esto hay que tenerlo en cuenta con estas máquinas y cambiarlas o retirarlas, antes de que la corrosión vaya más allá de las posibilidades de reparación. En general, los dos tipos de baterías más utilizados son (1) la batería recargables Ni-Cd, o (2) las alcalinas no recargables; ambos comparten como electrolito el hidróxido de potasio KoH, principal causante de la corrosión.
En estas otras imágenes, cedidas por "Berger", el administrador del sitio Proyectos de Berger, en la de la derecha del todo, se muestra una batería arruinada, que ha desprendido el electrolito (hidróxido de potasio), no había suficiente CO2 para poder producir la reacción que lo hubiera neutralizado (carbonato potásico + agua) y por tanto ha echado a perder la placa. La reacción no se ha producido, ya que no se observa el blanco del carbonato potásico en sus bornes, aunque es cierto que el que se ve es el positivo, y suele darse más en el negativo. Los efectos dañinos del kOH se observan por las manchas negras tanto en la funda de la batería, como a ambos lados de esta. Al mismo tiempo, el voltaje remanente junto con las pistas de cobre al descubierto y presencia de vapor de agua, ha desencadenado la electrolisis que se observa claramente delante, con el característico azul del sulfato de cobre.
En la otra fotografía, se observa como sí se ha producido carbonato de potasio (polvo blanco) en el borne negativo, y además, esa reacción ha neutralizado al electrolito y no se ven más daños en la placa.
Veamos ahora, unos consejos para el tratamiento y retirada de restos corrosivos de baterías o electrólisis.
El contenido de esta página debe considerarse como una ayuda. La responsabilidad de abrir, desmontar y aplicar las técnicas o materiales para la reparación de un ordenador de bolsillo o calculadora programable, es siempre del usuario que toma la decisión de hacerlo. Este sitio web declina cualquier responsabilidad derivada la rotura o daño irreversible que se provoque como consecuencia de un intento de reparación.
Consejos:
A continuación, te damos una serie de consejos que te servirán llevar de manera ordenada el montaje y desmontaje, evitar sustos por olvidos, dañarse, o evitar romper alguna pieza por falta de práctica.
- Los ordenadores de bolsillo son aparatos electrónicos sensibles. Se deben tomar precauciones con la electricidad estática.
- Se debe tener en cuenta que en determinados puntos del interior puede haber tensiones elevadas que podrían llegar a causar heridas incluso bastante tiempo después de haber desconectado la fuente de energía.
- Prepara para trabajar un espacio limpio que recoja las piezas que se caigan, especialmente las más pequeñas. Estas máquinas tienen tornillos, muelles y otras piezas diminutas que saltarán durante el proceso de desmontaje.
- Utiliza destornilladores con la cabeza y tamaño adecuado para cada tornillo. De no hacerlo así, además de no aplicar la fuerza necesaria, desgastaremos tanto la punta del destornillador como la cabeza del tornillo haciéndolos inservibles (en algunos casos imposibilitando su retirada); y estropeando posiblemente también la carcasa a la que van sujetos.
- Antes de desmontar un ordenador de bolsillo (o cualquier aparato en general), haz fotografías de la cara anterior y posterior como mínimo.
- Durante todo el proceso de desmontaje, ve tomando fotos detalladas de cada etapa. Normalmente, cuando desmontes una placa, el teclado, pantalla, el compartimento de baterías, etc... Hoy en día es fácil hacer fotos con un móvil, así que no escatimes en fotos, lo agradecerás a la larga. Las fotos te recordarán donde iba cada tornillo, o la posición exacta de cada tecla. Si no lo haces, no está todo perdido, siempre nos queda consultar Internet y buscar fotos; aunque será fácil encontrarlas de las vistas exteriores, pero no de las interiores.
- Nunca, nunca, forzar una pieza para desmontarla. Si no sale, no se debe forzar, lo más que se va a conseguir es romperla. Si no sale, es porque estará encajada o aprisionada por un saliente de plástico o metal diseñado precisamente para eso. O habrás olvidado quitar un tornillo, o algo parecido. Llegado a este punto, busca en internet ayuda. Desplaza con cuidado las piezas que quieres extraer, abre espacio con las uñas, etc; pero nunca, nunca fuerces hasta que rompa una pieza. (en la fotografía de la derecha, correspondiente a una Casio FX-702P, se observan los encastres por variación del plástico. Tras quitar los tornillos, hay que desencastrar las dos carcasas para poder abrir la calculadora).
- Siempre que se desmonta una máquina, es muy conveniente limpiarla a fondo. Sobre todo la pantalla (LCD interior y plásticos protectores), teclas (una por una) y carcasas exteriores. Es una oportunidad de oro, ya que el resultado será impresionante, y posiblemente no volverás a desmontarla.
- Cuando abras y levantes una carcasa o levantes un placa de circuito impreso, ten en cuenta que puede llevar cables soldados a determinados componentes (altavoces, compartimento pilas, etc.). Levanta y retira siempre con cuidado.
- Utiliza productos de limpieza no abrasivos. De lo contrario, rallarás las pantallas, se volverá blanquecino y opaco el plástico, o eliminarás sin querer la pintura de las carcasas o teclas. Recomendamos utilizar "limpiacristales" para los componentes o plásticos protectores de las pantallas, y "alcohol" para limpiar placas, electrodos, teclas, etc. El alcohol se evapora muy rápidamente, que es lo que queremos. El agua tarda mucho en evaporarse, por lo que si eres impaciente y enciendes la máquina antes de que se haya secado totalmente, se cortocircuitará quemándose. Si necesitas un producto un poco más abrasivo, utiliza pasta de dientes, que luego debes eliminar totalmente.
- Limpiar conectores de cobre de la placa del teclado con alcohol, y películas de goma de transmisión del teclado frotando con goma de borrar.
- En cuanto a los paños para limpieza, utiliza los que no desprendan hilos ni pelusas al frotar. No obstante, te recomendamos algo tan simple y tan barato como "papel de cocina", ya que no se descompone fácilmente, limpia bien, y es muy barato.
- Si hay que utilizar cepillos para eliminar polvo o rascar con suavidad, se deben utilizar "brochas suaves de pintura, o cepillos de dientes"
- Las herramientas para limpiar exudaciones de baterías serán también "algodón, vinagre o zumo de limón y bicarbonato sódico".
- Hay que tener mucho cuidado al hacer presión con cuchillos o destornilladores. Te arrepentirás de haber dejado una huella muy evidente de haber abierto la máquina, por deformaciones o dentelladas en el plástico o metal exterior. En estos casos, tras conseguir una pequeña apertura, unas herramientas estupendas son las yemas de los dedos.
- No apretar con demasiada fuerza los tornillos en el montaje, especialmente en las carcasas de plástico.
- Al desmontar una máquina para repararla o limpiarla, una buena práctica es, además de tomar fotos, documentar el proceso y publicarlo en Internet. De esa manera ayudaremos a otros cuando tengan que hacer una reparación similar, o se enfrenten al reto de tener que abrirla.
Para desmontar un ordenador de bolsillo te recomendamos los siguientes pasos:
- Fotografía la cara anterior y posterior de la máquina. Si tiene cierto grosor y componentes/conectores en los laterales, haz una foto también.
- Elimina los tornillos, normalmente de la parte posterior. Ten en cuenta que suele haber alguno debajo de alguna pegatina de garantía, o simplemente oculto bajo pegatinas. Hay modelos en que los tornillos están ocultos bajo las patas de goma.
- Retira la carcasa posterior con cuidado. Si no sale, es que habrá algún encastre o se nos ha pasado por alto algún tornillo. Abre suavemente la carcasa con las yemas de los dedos, buscando los puntos de resistencia que te indicarán donde están los encastres o los tornillos ocultos/olvidados. Las uñas son herramientas muy buenas, porque te ayudan a ejercer una presión muy controlada y no dañan el plástico o el metal de las carcasas dejando marcas como los cuchillos o destornilladores. Mueve suavemente de lado a lado hasta zafar los encastres de los huecos.
- Cuando tengas acceso al interior, mide con el polímetro tensiones en varios puntos principales de la placa para localizar la avería; normalmente por ausencia de tensión. Comprueba igualmente la continuidad entre puntos unidos por cables y cables planos. Comprueba los parámetros de componentes electrónicos aislados (capacitancia de condensadores, resistencia de resistencias, etc....). Algo obligatorio es comprobar que la tensión que entra por el conector o el compartimento de pilas va llegando de manera secuencial a puntos esenciales del circuito, así como las patillas de voltaje de los circuitos impresos.
- En cuanto a los condensadores, aunque no muy normal, en aparatos de tantos años, es posible hayan perdido su capacitancia, así que la comprobamos y si se ha reducido, hay que cambiarlos. Son componentes muy baratos y fáciles de desoldar y cambiar. En la foto de la derecha se observa como un condensador e 1 microFaradio, sólo da 0,33. (Foto cedida por Berger).
- Limpiar siempre que se pueda. Acceder a la pantalla LCD y limpia las diferentes capas e interior del plástico que la protege hacia el exterior. Si se puede, se debe desmontar todo para limpiarlo a fondo. Limpiar las teclas una a una, a pesar de ser una tarea muy tediosa. Con el teclado desmontado, limpiar la carátula frontal ya que será muy fácil sin teclas (interior y exterior). Limpiar los contactos de la placa del teclado con alcohol y las zonas negras de cada tecla de las películas de goma que transmiten la presión mecánica de la tecla para que hagan contacto en la placa, frotando circularmente con una goma de borrar (uno a uno). Con estas acciones, tras haber eliminado toda la suciedad, polvo y roña del teclado, las teclas se hundirán suave y uniformemente y la respuesta del teclado será otra vez perfecta.
- Comprobar que no haya cables o piezas sueltas, y en su caso soldarlos o colocarlas.
- Tras solucionar la avería, volver a montar a la inversa, ayudándose de las fotografías tomadas.
Averías más frecuentes:
- La máquina no enciende: Muchas veces se debe a que la rueda de contraste está a mínimo. Mover el potenciómetro para aumentar el contraste. No te imaginas cuantas veces sucede esto tan simple.
- Pantalla LCD muy oscura o incluso negra en algunas máquinas. Es debido a que según agotando las baterías, subimos el contraste para poder apreciar la pantalla. No es una avería, ya que al poner las pilas nuevas, la pantalla se ve muy oscura por tener la calculadora almacenada la memoria del contraste al máximo. Este problema se suele dar con las calculadoras Texas Instruments, con regulación de contraste por combinación de teclas. Simplemente bajar el contraste.
- Pantalla LCD muy tenue, con contraste al máximo. Esto se puede deber a tres problemas.
- Pérdida de contacto del cable plano con la pantalla o la placa. Una técnica que suele dar muy buenos resultados es desmontar hasta ver la conexión del cable plano con la placa y la pantalla, normalmente pegadas al cable; y aplicar calor de manera suave con una pistola de aire caliente (o calentador de pelo si no tenemos la pistola a mano), teniendo cuidado de no aplicar demasiado calor. Al mismo tiempo presionar el cable contra la placa o la pantalla, con una goma de borrar, con movimientos de vaivén a lo largo de la toda la conexión.
- En ciertas máquinas, el cable plano se sustituye por una barra de goma llamada "goma cebra" conductora, que está entre las pistas de la placa y las de la pantalla LCD. Retirarla, limpiar bien los contactos con alcohol y volver a colocar, comprobando que mantiene la presión adecuada para hacer el necesario contacto.
- Plástico de polarizado inefectivo. Las pantallas LCDs tienen varias capas de cristal y plástico. Una de las superiores es la de polarización, cuya función es filtrar la luz para que veamos los dígitos con fuerza y nitidez. Puede ser por paso del tiempo o sobre-exposición al sol. Desmontar la máquina y cambiarlo. Se puede comprar una hoja de filtro polarizado en ebay por poco dinero y recortar un trozo a la medida del de la máquina. Si al montar otra vez la máquina se ve todo negro, es que se ha montado al revés. Darle la vuelta.
- Pantalla LCD con manchas grises. Normalmente es debido al deterioro de la cola con que se pegan algunas de las capas del LCD. Se repara fácilmente desmontando la pantalla LCD, y sustituyendo la capa afectada con la cola deteriorada, o en ocasiones, simplemente retirando por frotamiento la cola de pegar causante de las marchas.
- Pantalla LCD con cada vez más zonas negras. Esta es una avería frecuente en las primeras máquinas con pantallas LCD, y sobre todo en las Sharp. Se debe a un desplazamiento del cristal líquido fuera de las zonas por donde fluye la corriente. Normalmente no se ennegrecen las partes donde se visualizan los caracteres y símbolos adicionales de control. Desgraciadamente no tiene solución, ya que se repararía fácilmente aplicando una corriente eléctrica en la zona afectada; pero ésta no está irrigada por pistas eléctricas controlables. La buena noticia, es que, a pesar de su aspecto anti-estético, no afecta a la zona de caracteres y símbolos, ya que por ahí siempre pasan pistas a las que se les aplica corriente para reconfigurar el cuarzo líquido. En la imagen de la derecha, se puede ver una de estas pantallas, que tiene manchas negras rodeando siempre el área de caracteres y símbolos de control de la calculadora "DEG RAD GRA PRO RUN...".
- Funcionamiento errático del ordenador de bolsillo. El área de programas no muestra la memoria disponible adecuadamente y los listados muestran programas corruptos. Normalmente ocurre cuando las máquinas han estado sin baterías mucho tiempo y se las alimenta con pilas nuevas. Presionar el botón de "ALL RESET" y además ejecutar el comando de reinicio (en algunas máquinas "CLEAR, NEW ALL, etc...".
- Muy frecuente en el Amstrad NC-100. No enciende ni reacciona: Falta de continuidad en el fusible. Desoldarlo y cambiarlo o soldar un filamento para soslayarlo (esto último soluciona el problema, pero elimina la protección eléctrica). Los Amstrad NC-100 se venden "tirados de precio" por no funcionar debido a esta avería tan simple. (fotografía de la derecha, donde está marcado el fusible).
- Sulfatado de baterías. Tratado en el siguiente apartado.
Reparaciones por sulfatado de baterías:
El primer consejo para mantener un ordenador de bolsillo que funciona de manera independiente con baterías es almacenarlo sin ellas, o comprobar de manera periódica su estado y reemplazarlas inmediatamente cuando estén agotadas. Esto corresponde más al mantenimiento que a la reparación, y así lo abordamos en la página dedicada exclusivamente al mantenimiento. No obstante, es una avería tan frecuente, que merece un apartado separado en esta página dedicada a la reparación.
Dejar las pilas en tu dispositivo electrónico durante demasiado tiempo puede hacer que haya fugas. Los líquidos exudados son peligrosos, por lo que su limpieza debe hacerse con cuidado. En cualquier caso, los restos de una exudación, ya sean líquidos o sólidos, se deben limpiar cuanto antes, pues son corrosivos y se comen revestimientos y esmaltados de contactos, e incluso las pistas de los circuitos impresos. Asimismo, si tocan los circuitos integrados, los acabarán destruyendo. Esta corrosión puede dejar inservible e irreparable una máquina.
Hay varios tipos de corrosión, dejando claras huellas de la reacción química que ha producido la fuga, a través un polvillo o revestimiento en los conectores de color blanco, verde, azul o incluso negro. La corrosión en muchos casos es algo inevitable con el paso del tiempo, pero no es el único factor. Los factores que pueden provocarla son:
- El tiempo. Con su paso, las baterías se descargan y acabarán soltando gases y líquidos.
- El desgaste. Las pilas con poca carga están llamadas a corroerse. Esta corrosión suele ocurrir en el electrodo negativo.
- La sobretensión/calentamiento. Esta corrosión suele ocurrir en el electrodo positivo.
- El almacenamiento en ambientes húmedos y poco ventilados.
El electrolito en las baterías de NiCd es hidróxido de potasio (KOH), sustancia ya de por sí corrosiva, pero que contenida en una batería perfectamente sellada no plantea problemas. Estas baterías están diseñadas para permitir la emisión de gases, cosa que ocurre cuando se aplica una carga inversa. Esto se desencadena con frecuencia cuando un paquete de varias baterías conectadas en serie está muy descargada. Otras veces, cuando están muy agotadas por el paso del tiempo pierden el electrolito en forma de gas de hidróxido de potasio. Si el KOH reacciona con el dióxido de carbono del ambiente, forma un inofensivo carbonato potásico más agua, que cristaliza en polvo blanco en los terminales de las baterías y conectores, tras la evaporación del agua. Este polvo/revestimiento se retira fácilmente casi en su totalidad. En la imagen de la derecha podemos ver una batería exudada con el "inofensivo" carbonato potásico. En general, el "alkali" de las baterías alcalinas, es igualmente el electrolito KOH.
Si el aire del ambiente no contiene mucho dióxido de carbono, cosa que ocurre en estancias o almacenamientos no muy ventilados, o en cajas pequeñas en las que reacciones anteriores han consumido todo el CO2, el KOH no tendrá con qué reaccionar y hará su trabajo corrosivo, atacando tanto las partes metálicas como plásticas del ordenador de bolsillo. Los restos se identificarán por una corrosión negra que es muy difícil de tratar y retirar porque se mezcla con la soldadura y hace incluso difícil de retirar el estaño atacado; ya que éste no se funde a la temperatura normal.
Igualmente, el gas de KOH puede penetrar en cualquier lugar, atacando cables y peor aún circuitos integrados.
Veamos ahora los restos verdes. Éstos no tienen nada que ver con las baterías; sino con el voltaje y la humedad. Cuando se dan estas circunstancias, se puede producir electrólisis en cualquier parte del circuito que tenga en un momento dado un voltaje aplicado. La mayoría de las pistas de un circuito son de cobre, y el resultado que vemos de la reacción electrolítica, es óxido de cobre, con su típico color azul-verde.
La cosa se puede complicar, si al proceso anterior añadimos la famosa reacción del hidróxido de potasio-KOH con CO2 que produce agua H2O, ya que el interior de la máquina puede tener un ambiente muy húmedo, incluso si está almacenada en una habitación seca, pero no bien ventilada.
En la imagen de la izquierda podemos observar un ejemplo de electrólisis generalizada en una placa.
Hay ordenadores de bolsillo que tienen integrados impresoras o cassettes. Normalmente tienen un módulo de baterías recargables de Níquel-Cadmio (Ni-Cd). Desgraciadamente con el tiempo, pierden su capacidad de carga y acaban sulfatándose. Esto hay que tenerlo en cuenta con estas máquinas y cambiarlas o retirarlas, antes de que la corrosión vaya más allá de las posibilidades de reparación. En general, los dos tipos de baterías más utilizados son (1) la batería recargables Ni-Cd, o (2) las alcalinas no recargables; ambos comparten como electrolito el hidróxido de potasio KoH, principal causante de la corrosión.
En estas otras imágenes, cedidas por "Berger", el administrador del sitio Proyectos de Berger, en la de la derecha del todo, se muestra una batería arruinada, que ha desprendido el electrolito (hidróxido de potasio), no había suficiente CO2 para poder producir la reacción que lo hubiera neutralizado (carbonato potásico + agua) y por tanto ha echado a perder la placa. La reacción no se ha producido, ya que no se observa el blanco del carbonato potásico en sus bornes, aunque es cierto que el que se ve es el positivo, y suele darse más en el negativo. Los efectos dañinos del kOH se observan por las manchas negras tanto en la funda de la batería, como a ambos lados de esta. Al mismo tiempo, el voltaje remanente junto con las pistas de cobre al descubierto y presencia de vapor de agua, ha desencadenado la electrolisis que se observa claramente delante, con el característico azul del sulfato de cobre.
En la otra fotografía, se observa como sí se ha producido carbonato de potasio (polvo blanco) en el borne negativo, y además, esa reacción ha neutralizado al electrolito y no se ven más daños en la placa.
Veamos ahora, unos consejos para el tratamiento y retirada de restos corrosivos de baterías o electrólisis.
- Para limpiar una fuga de una batería, busca una zona bien ventilada de la casa para limpiarla. Evita inhalar por posibles gases durante la limpieza.
- Utiliza guantes de goma y gafas protectoras para los ojos.
- El procedimiento para neutralizar y limpiar la fuga es diferente según los tipos de baterías exudadas (alcalinas o de ácido). Utilizaremos vinagre o zumo de limón para limpiar las exudaciones de baterías alcalinas; y bicarbonato sódico para las fuga de baterías de ácido.
- Para retirar los restos sólidos de la fuga, rascaremos con un cepillo de dientes inicialmente, aplicando el vinagre o bicarbonato sódico según hemos visto en el párrafo anterior, y retiraremos luego los restos con un algodón o papel de cocina. Se tendrá cuidado al aplicar líquidos, porque una vez finalizada la limpieza, se debe secar todo bien antes de volver a encender la máquina.
- Si las fugas, además de secarse han oxidado los contactos, se deberá retirar igualmente el óxido con una lija para asegurar el contacto. Un taladro tipo Dremmel, con los accesorios adecuados será perfecto.
- Si la exudación se ha comido los revestimientos o esmaltados, es bueno re-estañarlos de nuevo antes de soldar, para que agarre bien la soldadura.
- Una causa de la sulfatación es que el aparato no tenga una buena toma de tierra. De ahí la importancia de los muellecitos que suele haber dentro de los ordenadores personales. Si se eliminan, la máquina funcionará igual, pero se habrá quitado un protector para los picos de voltaje, sobrecalentamientos y sulfatación de baterías.